Las patologías ováricas más frecuentes en ganado vacuno son los quistes ováricos (luteínicos o foliculares). El examen ecográfico permite diferenciar entre los dos tipos de quiste y elegir la terapia adecuada.
Se considera un quiste ovárico una estructura mayor de 25 milímetros que persiste durante más de 10 días. El quiste folicular presenta una pared delgada y un líquido folicular uniformemente anecogénico.
El quiste luteínico tiene una pared con un espesor muy variable debido a un proceso de luteinización incompleto. Frecuentemente presenta trabéculas hiperecogénicas constituidas por fibrina que atraviesan la cavidad. El diagnóstico del quiste luteínico es claro cuando el diámetro supera los 40 mm y el espesor de la pared es menor de 5 mm. La diferencia entre quiste luteínico y cuerpo lúteo es muy sutil cuando la pared es gruesa y la estructura presenta una cavidad grande.